martes, mayo 06, 2008

Recibir la Bendición de Dios

Algunas veces el ser humano siente que las cosas no salen como desea, quizas sin saber que la falla puede estar en cómo hace las cosas. Otras veces sentimos que somos rechazados por los demás sin darnos cuenta que a quienes estamos buscando no son quienes nos merecemos o no nos convienen. Ser justo, real, seguir las reglas y hacer las cosas de corazón y con deseo, puede lograr que recibamos lo que está dispuesto para nosotros.

Si oramos con Dios y le pedimos que necesitamos dinero, quizas no podamos recibir nada y sentiremos que El Señor no nos escucha, pero no nos detenemos a cuestionarnos la forma en que le hicimos la petición; si en caso de pedirle, nos proponemos a hacer un esfuerzo y que el ayude a lograr nuestros objetivos, quizas tengamos mejores resultados, ejemp. no le pidamos que nos mande un carro, sino, pedirle que nos ayude a mantener un plan de ahorro para lograr comprar el carro que deseamos y lograremos mejores resultados.

El hombre quiere ser reconocido por los demás, tratamos de que l@s vecin@s y amig@s estén con nosotros siempre y no lo hacemos con quienes más pueden valorar ese esfuerzo, nuestra familia, no interactuamos con nuestr@s hij@s, no buscamos de nuestr@s herman@s, no compartimos con nuestras parejas, sin saber que ellos son quienes reconocen ese esfuerzo y no nos rechazarán nunca.

Cuando escuchamos a un familiar u otra persona que reconoce lo que hacemos, percibimos una sensación de que vamos por buen camino, una plenitud que no debemos dejar pasar, porque, cuando nos sentimos de esa forma, recibimos la bendición de Dios a traves de esos seres queridos.

Aveces, escuchar un buen consejo de quien te aprecia, puede lograr que nuestras vidas retomen el curso que pudo haber perdido en un momento dado. En mi caso, cuando veo a un indigente comer un bocado le deseo buen provecho, cuando otra persona estornuda desearle salud, aún en pensamiento, es una forma de hacerle llegar esa energía poderosa que sale de nuetro corazón. Si pedimos una cosa con fuerza, ponemos nuestra mente positiva y no hacemos daño a terceros con nuestro pedido, recibiremos eso que nos merecemos como una bendición de Dios