Problemas Identificados
1. Formación Inadecuada La formación profesional de los bibliotecarios en el país es insuficiente. Muchos profesionales del sector no cuentan con la capacitación adecuada para manejar las tecnologías modernas y los métodos avanzados de gestión de la información. Esto limita la capacidad de las bibliotecas para ofrecer servicios eficientes y actualizados a la comunidad.
2. Falta de Recursos Las bibliotecas dominicanas a menudo carecen de los recursos necesarios para operar de manera efectiva. La escasez de fondos públicos y privados afecta la adquisición de materiales, el mantenimiento de infraestructuras y la implementación de programas educativos. Sin recursos adecuados, es difícil para los bibliotecarios realizar su trabajo de manera profesional y satisfacer las necesidades de los usuarios.
3. Desinterés Institucional El apoyo gubernamental y privado hacia las bibliotecas es limitado. La falta de políticas claras y sostenibles que promuevan el desarrollo de las bibliotecas refleja un desinterés institucional que desincentiva a los profesionales del sector. Sin un marco de apoyo robusto, es difícil atraer y retener personal calificado y motivado.
Consecuencias de la Falta de Profesionalidad
1. Servicios Ineficientes La deficiencia en la profesionalidad conduce a un servicio al usuario deficiente. Los usuarios enfrentan dificultades para acceder a información relevante, recibir orientación adecuada y utilizar las herramientas disponibles en las bibliotecas. Esto reduce la confianza en las bibliotecas como centros de conocimiento. Se tiende a reclutar profesionales extrajeros que no están comprometidos con su personal ni con el servicio que ofrecen algunas de las instituciones en las que laboran
2. Impacto en la Educación Las bibliotecas son pilares fundamentales del sistema educativo. La falta de profesionalidad afecta la capacidad de estas instituciones para apoyar el aprendizaje y la investigación, limitando el desarrollo académico de los estudiantes y profesionales.
3. Desconexión con la Comunidad Las bibliotecas deben ser espacios dinámicos que respondan a las necesidades de la comunidad. La falta de profesionalidad impide la creación de programas y actividades que fomenten la participación ciudadana y el crecimiento cultural. En nuestro país no existe una cultura de creación de actividades para la integración de la sociedad y solo se limitan a atender a sus usuarios naturales. La mayoría del personal solo está pendiente al salario y no en ofrecer un servicio de calidad y en muchos casos son profesionales de otras áreas que si bien pueden estar en una biblioteca especializada, en la mayoría de los casos están por ser el único trabajo que pueden acceder por relaciones.
Soluciones Propuestas
1. Mejorar la Formación Profesional Es crucial invertir en la educación y capacitación continua de los bibliotecarios. Programas de formación especializada y colaboraciones con instituciones educativas pueden elevar el nivel de profesionalidad en el sector. Creo que el trabajo colaborativo y el crecimiento colectivo mejora la calidad del servicio, el actuar como islas separadas o en grupos entre los colaboradores de una institución va denigrando el trabajo.
2. Incrementar la Inversión Aumentar los recursos destinados a las bibliotecas es fundamental. La inversión en infraestructura, tecnología y materiales bibliográficos debe ser priorizada para mejorar la calidad del servicio. Lamentablemente en nuestro país, las bibliotecas de todo tipo no cuentan con un presupuesto, con algunas excepciones que si lo tiene y eso se puede ver reflejado en la gran variedad de servicios qoe ofrecen. Inversiones en colectivo bajan los costos por institución.
3. Fomentar el Apoyo Institucional El gobierno y el sector privado deben reconocer la importancia de las bibliotecas y crear políticas de apoyo sostenible. Incentivar la participación de la comunidad y desarrollar estrategias a largo plazo ayudará a fortalecer estas instituciones.
4. Inclusión de las nuevas tecnologías Las bibliotecas dominicanas deben dejar de satanizar las tecnolgías emergentes y en cambio, integrar la misma a su entorno de trabajo y a los servicios. Podemos ver como profesionales de larga data se resisten a aprender cómo utilizar esas tecnologías a su favor y ayudando a la vez a que las mismas sean utilizadas de forma correcta y apegadas a las normas éticas.
Conclusión La falta de profesionalidad en el ámbito bibliotecario dominicano es un problema serio que requiere atención urgente. Mejorar la formación, incrementar la inversión y fomentar el apoyo institucional son pasos esenciales para revitalizar las bibliotecas y asegurar que cumplan su rol vital en la sociedad. Solo así podrán las bibliotecas dominicanas convertirse en verdaderos motores de desarrollo educativo y cultural.